La mayoría de las personas han escuchado o saben acerca de una enfermedad como las venas varicosas. Sin embargo, no todos saben que este proceso patológico afecta no solo los vasos de las piernas, sino que también puede afectar las venas de los órganos pélvicos, lo cual es especialmente importante para las mujeres.
Para contrarrestar esta enfermedad, primero debe saber qué síntomas buscar. Pero también es igualmente importante tener una idea de qué es este tipo de varices, por qué se desarrolla y también cuáles son las formas de afrontarlo.
La esencia de la patología
Las venas varicosas son una patología en la que se producen una serie de cambios patológicos en los vasos, externos o internos. En primer lugar, estamos hablando de deformación, lo que significa la expansión y alargamiento de las venas, pero además de esto, hay un adelgazamiento de la pared vascular, así como el desarrollo de insuficiencia del sistema valvular. Todos estos factores conducen a una alteración de la circulación sanguínea en el lecho vascular, como resultado de lo cual la sangre se estanca y los vasos mismos comienzan a colapsar debido a una presión excesiva.
La patología representa una amenaza mínima en las etapas iniciales, pero a medida que avanza, el riesgo aumenta exponencialmente, especialmente cuando se trata de venas varicosas en el área pélvica.
En tales situaciones, se altera la salida de sangre de los órganos pélvicos, en primer lugar, amenaza el funcionamiento de los órganos genitales femeninos, así como las funciones reproductivas dañadas.
Debido al estancamiento de las varices afectadas por las venas pélvicas, se acumula una cantidad excesiva de sangre, que proviene de los órganos genitales externos e internos de la pelvis. Al mismo tiempo, la sangre no “sale” bien hacia la vena genital, un gran vaso magistral. Debido al estancamiento, se produce edema de órganos y tejidos internos, se desarrolla un proceso inflamatorio, etc.
Siempre que esta forma de varices progrese, se acompañe de sensaciones dolorosas fuertes y constantes, el desarrollo de diversas enfermedades ginecológicas, existe una amenaza real de infertilidad.
Causas de las venas varicosas pélvicas en las mujeres
En primer lugar, es importante comprender que las venas varicosas de la pelvis pequeña se ven afectadas principalmente por mujeres que han alcanzado la pubertad. Cuanto mayor sea la edad, mayor será la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. Si hacemos una analogía, según las estadísticas, a los 35 años se diagnostican varices con una probabilidad de alrededor del 50%, mientras que a los 20 años esta cifra apenas llega al 20%. Por supuesto, los factores predisponentes juegan un papel muy importante.
En general, se pueden distinguir las siguientes razones y factores para el desarrollo de venas varicosas de la pelvis pequeña:
- Genética: la predisposición congénita es una de las principales causas de todos los tipos de venas varicosas. No se trata de la transmisión de las varices en sí, sino de una predisposición congénita a la debilidad del sistema valvular, que se hace sentir a lo largo de los años. El factor genético también incluye displasia o adelgazamiento de las paredes vasculares.
- Muy a menudo, las venas varicosas se desarrollan como resultado de trastornos hormonales graves. Puede ser una alteración hormonal durante la menopausia o problemas hormonales causados por el uso prolongado de medicamentos hormonales potentes.
- El embarazo es la razón por la cual las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar todas las formas de venas varicosas, especialmente la pelvis pequeña. Este factor es multifacético, combina tanto los cambios hormonales como el aumento de cargas, porque un feto en crecimiento aumenta la presión ejercida sobre los órganos y vasos de la región pélvica.
- Esfuerzo excesivo: con cierta probabilidad, se pueden desarrollar venas varicosas de la pelvis pequeña si una mujer realiza un trabajo físico duro, se expone a entrenamientos agotadores o simplemente pasa mucho tiempo de pie debido a sus actividades profesionales (peluqueros, vendedores, cirujanos, cocineros). . . Esto también puede incluir el sobrepeso, porque la obesidad conduce a un aumento constante de la carga en las piernas y la pelvis, y el colesterol afecta el estado de los vasos sanguíneos.
- La medalla también tiene un inconveniente, un estilo de vida demasiado sedentario y sedentario también puede provocar venas varicosas. La falta del nivel adecuado de movilidad provoca procesos estancados en la región pélvica.
- Problemas íntimos, principalmente en relación con el sexo. Esto puede ser una ausencia prolongada o una interrupción prematura sistemática de las relaciones sexuales, incapacidad para alcanzar el orgasmo, etc.
- Varias enfermedades de los órganos genitales e intrapélvicos.
- Patologías del sistema cardiovascular y coagulación sanguínea, como trombosis.
Cuadro clínico
Como se mencionó anteriormente, las venas varicosas pélvicas no son una amenaza seria en las primeras etapas del desarrollo. Al mismo tiempo, esta forma de patología es muy difícil de detectar, porque el síntoma principal de las venas varicosas es el agrandamiento de las venas, es visible principalmente en las piernas, en la región pélvica, los vasos se muestran principalmente en las últimas etapas del desarrollo y no siempre.
Sin embargo, la enfermedad presenta ciertos signos clínicos que se intensifican a medida que avanzan las varices. Considere el cuadro clínico de la patología:
- Sensaciones desagradables y dolorosas en la parte inferior del abdomen. Inicialmente, este síntoma es inestable y vago, el dolor leve rara vez molesta, principalmente con un fuerte esfuerzo físico durante el día. El desarrollo de la enfermedad conduce a un aumento del dolor, se vuelven intensos, tirando de la naturaleza, pueden ser constantes.
- Las sensaciones dolorosas durante la menstruación deben anotarse por separado. Aparecen con el acercamiento de la menstruación, la intensidad máxima generalmente cae en 1-2 días de menstruación. En este caso, puede haber escasez o, por el contrario, una abundancia excesiva de secreciones.
- El desarrollo de venas varicosas en la pelvis pequeña se acompaña de dolor e incomodidad durante las relaciones sexuales. Como antes, el dolor es inicialmente leve, pero aumenta a medida que avanza la enfermedad.
- El proceso patológico se acompaña de irregularidades en el ciclo menstrual, esto se manifiesta no solo en la escasez o abundancia de secreciones, hay retrasos en la menstruación o un aumento en la duración del sangrado.
- Puede aparecer picazón, ardor, hinchazón en la vagina y en los genitales externos. Los órganos genitales externos y las membranas mucosas pueden cambiar de color; en las últimas etapas del desarrollo, hay cianosis.
- En algunos casos, se notan problemas para orinar, que se manifiestan en la incapacidad de vaciar completamente la vejiga, dolor al orinar y, a veces, incluso incontinencia urinaria.
- En las últimas etapas de la progresión de las venas varicosas en la región perineal, así como en los órganos genitales externos, aparecen las venas. Los vasos son abultados, contorneados, a menudo forman "estrellas" vasculares.
- Con el desarrollo severo de venas varicosas, puede comenzar el sangrado uterino, aumenta el riesgo de deterioro de las funciones reproductivas y el desarrollo de infertilidad.
Enfoque conservador del tratamiento
Para un tratamiento completo de las varices de la pelvis pequeña, la mujer debe seguir todas las recomendaciones del médico, así como cambiar su estilo de vida. En primer lugar, debe prestar atención a las cargas, si son demasiado altas, deben reducirse, si el paciente lleva un estilo de vida excesivamente sedentario, es necesario practicar deportes, caminar con más frecuencia, etc.
Se recomienda encarecidamente a los pacientes con venas varicosas que ajusten su dieta, consuman la menor cantidad posible de comida chatarra (frita, ahumada, dulce en grandes cantidades, salada), alcohol y cafeína. Es mejor dar preferencia a verduras y frutas, productos lácteos fermentados, cereales.
Además, como medida preventiva para la progresión de la enfermedad y con fines terapéuticos, los médicos prescriben el uso de ropa interior de compresión para pacientes con varices.
Terapia con medicamentos
A pesar de la importancia de las recomendaciones descritas anteriormente, la terapia con medicamentos sigue siendo la base del tratamiento conservador.
Es importante comprender que el médico determina todos los medicamentos, su dosis y la duración de la administración.
Dado que el objetivo principal es normalizar el flujo sanguíneo y mantener la salud vascular, el tratamiento se basa en medicamentos de los siguientes grupos:
- Venotónicos: son responsables de tonificar los vasos sanguíneos.
- Anticoagulantes: reducen la viscosidad de la sangre y previenen la formación de coágulos.
Medicina tradicional
Los métodos tradicionales de tratamiento no son tan efectivos, pero en combinación con la terapia con medicamentos, pueden mejorar significativamente la condición del paciente y tener un efecto positivo en el tratamiento en general. Entre los métodos populares, los siguientes son especialmente efectivos:
- Aplicación de castaño de indias para crear tinturas y cremas especiales.
- Aplicación de vinagre de sidra de manzana para las venas varicosas.
- Decocciones de manzanilla o alerce.
Es importante comprender que para el tratamiento de las varices de la pelvis pequeña, en la medicina tradicional, se utilizan predominantemente recetas en las que se consumen decocciones e infusiones medicinales por vía oral. Esto se debe al hecho de que no todas las pomadas, y más aún una compresa, se pueden usar en el área pélvica.
Métodos operativos de tratamiento
Vale la pena reconocer que los métodos de tratamiento conservadores dan resultados realmente visibles principalmente en las etapas iniciales de las venas varicosas. Al mismo tiempo, el problema puede resolverse fundamentalmente y la enfermedad puede eliminarse por completo solo mediante cirugía. En la medicina moderna, existen muchas variaciones del tratamiento quirúrgico de las venas varicosas, considere los tipos de operaciones más comunes y efectivas:
- Escleroterapia: se inyecta una composición química especial en el lumen de la vena afectada, que tiene propiedades esclerosantes, es decir, pegado. Como resultado, la vena está pegada, por lo tanto excluida de la circulación y reemplazada por tejidos conectivos.
- Laparoscopia: se realizan pequeñas punciones en la cavidad abdominal, a través de las cuales, con la ayuda de equipo quirúrgico, se liga la vena ovárica con el fin de su posterior extirpación.
- Cirugía endovascular: el cirujano llega a los vasos afectados a través de la vena femoral, después de lo cual, con un equipo especial, se emboliza la vena ovárica.